¡Si Tesla viviera en 2024, ESTE es el smartphone que definitivamente compraría!

Imaginemos por un segundo a Nikola Tesla, el legendario inventor, despertando en 2024, listo para enfrentarse a la vida moderna. Se levanta, enciende la luz (obvio, su invento), y se encuentra con una pregunta existencial: ¿Qué smartphone debería comprar? ¿iPhone o Samsung Galaxy? ¡La respuesta es más clara de lo que crees!
Tesla vs. Apple: Un amor imposible
Nikola Tesla, ese genio excéntrico que odiaba cualquier cosa que no estuviera perfectamente alineada con su visión, se toparía con el iPhone y su mundo ultra cerrado. Sí, Apple es sinónimo de diseño elegante y experiencia de usuario pulida, pero ¿realmente crees que Tesla, un tipo que inventó el rayo de la muerte (o al menos dijo que lo hizo), se conformaría con un teléfono que te deja hacer lo que quieras… siempre y cuando lo hagas a la manera de Apple? ¡No, señor!
Imagínate a Tesla intentando modificar el iPhone para inventar alguna locura nueva y revolucionaria solo para descubrir que tiene que pedirle permiso a Apple para cambiar una mísera configuración. Tesla tiraría el iPhone por la ventana antes de que Siri termine de decir “Lo siento, no puedo hacer eso”.
Samsung Galaxy: El sueño loco de Tesla hecho realidad
Ahora, hablemos de Samsung Galaxy. Aquí está la verdadera elección de Tesla, y te voy a decir por qué. Primero, Samsung es como el parque de diversiones de los smartphones: hay de todo. Pantallas curvas, plegables, cámaras que parecen telescopios de la NASA y un sistema operativo abierto que Tesla podría hackear antes del desayuno.
Tesla, que se divertía electrocutando a sí mismo por ciencia (y por los loles), encontraría en el Galaxy un mundo sin límites donde podría experimentar hasta que la batería explote (cosa que, siendo Samsung, ya pasó alguna vez). Además, con el Galaxy, Tesla podría hacer magia con su energía libre, conectarlo a una bobina gigante y transmitir memes a todo el vecindario.
¿La decisión final?
Si Tesla viviera en 2024, ni lo dudes: ¡se compraría un Samsung Galaxy! Porque no hay forma de que este loco genial se conforme con un dispositivo que no le permita jugar y modificar hasta el último bit de información. En resumen, el iPhone es para los que quieren que todo funcione como un reloj suizo, pero Tesla no quería un reloj: ¡él quería el rayo que lo hiciera funcionar!
Así que si alguna vez te preguntas qué haría Nikola Tesla en la tienda de electrónica, la respuesta es simple: se iría directo al estante de Samsung, y con una sonrisa socarrona, elegiría el Galaxy más futurista que pudiera encontrar. Y luego, probablemente, lo hackearía para convertirlo en un dispositivo que ni siquiera nosotros podemos imaginar.
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