Perfect Days (2023) de Wim Wenders nos invita a una experiencia cinematográfica que conecta con la sensibilidad humana. La película nos presenta a Hirayama, un hombre que desde la perspectiva capitalista podría ser considerado un “fracasado”. Sin embargo, Hirayama posee una riqueza invaluable: la capacidad de apreciar la belleza en lo cotidiano y capturarla con su Olympus Mju.
La magia del komorebi
“Komorebi” es una palabra japonesa que describe esos juegos de sombras y luces que se arman cuando el sol se cuela entre las hojas de los árboles. En español no tenemos un término así, y dudo que a alguien se le haya ocurrido inventarlo.
Todos los días, en su break para el almuerzo, Hirayama (Koji Yakusho) captura la magia del komorebi desde su banco preferido en el parque, usando una vieja cámara de película Olympus. En su casa, tiene una pila de fotos en blanco y negro del mismo lugar, cada una con su toque único. Los cambios sutiles en la luz y el movimiento de las ramas hacen que cada foto sea distinta.
Un momento irrepetible
Dicen que el komorebi solo se puede disfrutar en el momento, nunca se repite. Hirayama tiene una frase que le sale de adentro: “La próxima vez será la próxima; el ahora es el ahora”
Perfect Days nos invita a sumergirnos en lo aparentemente insignificante, en lo que usualmente pasa desapercibido. Es una película que nos desafía a mirar más allá de lo obvio, a encontrar la poesía en lo mundano.
En este sentido, la elección de la Olympus Mju como protagonista no es casualidad. Más que una simple cámara, se convierte en un símbolo de capturar la belleza con simplicidad. Su lente de 35 mm nos invita a acercarnos a los detalles que podríamos pasar por alto. Nos permite concentrarnos únicamente en la captura, sin que la técnica interfiera en nuestros instintos y deseos; basta con disparar, ella se encarga del resto.
Continuando con la belleza de lo simple: Dejamos constancia de cada vez que la Olympus Mju aparece en la película.
Este blog también trata de conectar con el entorno y con nuestra herramienta, de buscar la simplificación y reducir todo a un clic. Un clic y ser feliz
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