“Kind of Kindness” ha generado un revuelo sin precedentes en las salas de cine. Y no precisamente por buenas razones. Numerosos espectadores han abandonado las proyecciones a mitad de camino, incapaces de soportar una experiencia cinematográfica tan tediosa y pretenciosa.

Lanthimos, conocido por su cine provocador, parece haber ido demasiado lejos en esta ocasión. “Kind of Kindness” es un ejercicio de estilo vacío, una sucesión de imágenes bellas pero carentes de significado. Los personajes son estereotipos planos, los diálogos son artificiales y la trama es un laberinto sin salida. La película se arrastra a un ritmo glacial, torturando al espectador con horas de metraje innecesario.

La pretensión de profundidad intelectual queda en evidencia en cada escena, pero la realidad es que la película no ofrece nada nuevo ni interesante. Es un mero ejercicio de egocentrismo por parte del director, que parece más interesado en impresionar a la crítica que en conectar con el público.

“Kind of Kindness”: ¿ Una exploración oscura de la humanidad ?

“Kind of Kindness” se inscribe dentro de este universo cinematográfico tan peculiar. Aunque la trama específica de la película no ha sido revelada en detalle, podemos inferir algunos elementos basados en el estilo característico de Lanthimos:

• Una sociedad disfuncional: Es probable que la película presente una sociedad con normas y reglas extrañas, donde las relaciones humanas se ven distorsionadas.
• Personajes enigmáticos: Los personajes de Lanthimos suelen ser complejos y ambiguos, con motivaciones ocultas y comportamientos inexplicables.
• Una atmósfera opresiva: Las películas de Lanthimos suelen crear una atmósfera de tensión y desasosiego, donde el espectador nunca se siente del todo cómodo.
• Un final abierto: Es probable que la película tenga un final ambiguo, dejando al espectador con muchas preguntas sin respuesta.

Para nosotros lo mejor de la película es el baile de Emma Stone.